Al acabar esta temporada, Pimpi jugadora actual del C.D.
Juan Grande, ha decidido dejar el fútbol, este deporte que tanto Ama y Respeta.
El motivo no es por lesión, ni porque se ha cansado, es tan
simple su decisión, y es que quiere ser MADRE
nuevamente.
Algunos de sus equipos.
Esta es su pequeña historia.
Es la menor de cuatro hermanos, ella tiene un hermano que se
llama Suso, con el cual solo quería jugar con el, al fútbol.
Con tantos hermanos, en la casa era evidente que solo se
viera, fútbol, televisado, como nos dice ella, Liga, Mundiales etc.….,
Empezó a jugar al fútbol sala, con 11 o 12 añitos. Su Padre
cuando ella le decía que quería jugar al fútbol, le contestaba que jugase a
otro deporte, baloncesto u otro deporte.
Como alguna jugadora que conocemos, ella también decía
algunas mentirijillas a su Padre, para poder ir a jugar al fútbol.
Ya en edad de instituto, conoció hay un chico (hoy en día su
marido y padre de su primer hijo), le comento que querían hacer un equipo de
fútbol femenino, el C.F. Carrizal. El club lo presidía D. Francisco Socorro,
padre de mi mejor amiga, Leticia Socorro. En aquella época todo comienzo y más
para un equipo femenino eran muy difíciles, gracias a la constancia,
consiguieron el apoyo de dos empresas, Supermercado Peret y Sport Gol.
Sus primeras botas
Sus primeras botas con las que jugo, eran de su hermano, un
número 41 y recuerdo que fueron la Jomas de Donato negras, con un número tan
grandes, tuve que utilizar varios pares de medias.
Con 20 o 21 años, se creo Las Majoreras, equipo en el que
estuve, dos temporadas, el equipo desapareció. A raíz de de ese momento, me
dedique a mi familia y en el 2008 decidimos ser padres.
Cuatro años después de su maternidad, decidió volver y
termino fichando por Las Majoreras (creado nuevamente).
Tras su marcha de Las Majoreras, recalo en la U.D. Montaña
Alta, posteriormente en el C.D. Tagoror y terminando su carrera futbolística en
el C.D. Juan Grande, donde ha conseguido sus mayores éxitos deportivos, un
subcampeonato de liga y un subcampeonato de copa.
Desde aquí queremos agradecerte Pimpi, que nos hayas hecho
participe de tus comienzos y logros, en este mundo del fútbol femenino. Eres
todo un ejemplo de superación, entrega y cariño por este deporte. Para este
blog ha sido todo un HONOR haberte conocido como jugadora que ha sido
espectacular, pero como persona nos faltarían adjetivos para definirte, nos
quedamos, con tu Sencillez, Amabilidad y Esa Gran Humildad que Rebozas.
Te deseamos de todo corazón que tu nueva maternidad vaya muy
bien, y quien sabe si volveremos de nuevo verte en un terreno de juego, por eso
te decimos hasta pronto AMIGA.