Primero que nada queremos dejar bien claro una cosa, cuando
en un terreno de juego, pasan cosas que a nadie les gustaría ver, según acaba
el partido, después de dejar pasar unos minutos, hablamos con los entrenadores
o presidentes de dichos clubes y ellos son los que deciden si se pone o no lo
que ha pasado en el terreno de juego, eso si están los dos de acuerdo.
Hay cosas que no nos gustaría ver nunca en un terreno de
juego y mucho menos en nuestro fútbol femenino.
Hay veces que los árbitros, por no sacar una tarjeta a
tiempo por una falta que no viene a cuento, lo que hace es enfadar a las
jugadoras contrarias y publico, estamos seguro y mas por lo que pudimos ver,
que si esas tarjetas merecedoras, no estamos hablando de un agarrón o coger el
balón con la mano, estamos hablando de entradas o agresiones fuera de lugar,
entradas o agresiones que enfadan y mucho, sobre todo a quien la recibe y al
publico.
Estamos empezando la temporada, no somos partidario de ver
como muestran una tarjeta injusta, pero si somos partidario que por agresiones
los árbitros sean más directos y si tiene que ser roja o amarilla, le saque y
que no la saque por una simple protesta o por adelantar el balón en una falta.
Quizás lo que vimos se podía haber evitado si no se perdona
esa tarjeta, eso si Gracias a jugadoras con mucha experiencia y curtidas en mil
batallas, como las que anoche estaban en el terreno de juego no se llego a
mayores.
Si queremos que el fútbol femenino salga adelante y mas
viendo lo que estamos viendo en Gran Canaria con la desaparición de equipos,
deberíamos evitar todas estas cosas.