D. Juan R. Salvadores Canedo, entrenador del C.D. Tarsa, sin
duda una de las mejores personas que conocen nuestro fútbol femenino, es un
abanico de sabiduría, quienes hemos tenido el placer de conocerlo y charlar con
el, siempre nos sorprende, todo lo que dice nos enriquece y nos hace seguir
creyendo en este deporte. No es nada fácil ser entrenador del Tarsa, ya que
todas las temporadas pierde algunas jugadoras y tiene que volver a empezar de
nuevo, y siempre logra hacer un equipo muy competitivo con tan poco. Yo siempre
tendré la duda de las Grandes Cosas que aria dirigiendo a un equipo de los llamados grandes
de nuestro Archipiélago.
Muchas gracias AMIGO, por enseñarnos tantas cosas en este
mundo del fútbol.
Un fuerte abrazo Fco. Rodríguez Luzardo (Machote).
La Palma, 19 de Febrero
Me pide el imprescindible
“Machote” Luzardo unas líneas con mis opiniones acerca de la evolución del
fútbol femenino en Canarias, de la propuesta de reunificar la Segunda
grancanaria con la tinerfeña –como estaba no hace muchos años- y sobre la
situación y perspectivas del equipo que entreno, el CD TARSA de Breña Alta-La
Palma.
Es para mí un honor acceder a su
petición. Mucho tenemos colaborado cuando el fútbol femenino estaba unificado
como ahora se pretende retomar.
Los nuevos descuentos en viajes
para residentes canarios posibilita, al parecer, la reunificación. No domino
las cuestiones económicas, pero sí me atrevo a decir que es una magnífica
iniciativa. Además, he oído que desde la Federación Española presionan en ese
sentido, dado que los grupos peninsulares de Segunda se organizan de una manera
territorial que les pone en desventaja con los equipos canarios en el caso de
las promociones a Primera.
No conozco el nivel de los
equipos peninsulares en el segundo escalón, pero si uno sigue los marcadores de
sus partidos, verá que las tremendas desigualdades que se dan en los dos grupos
canarios no se producen en la Península. Ello no nos da un retrato absoluto
acerca del nivel futbolístico, pero sí nos indica que, probablemente, tanto en
Santa Cruz de Tenerife como en Las Palmas estamos ante competiciones de dudosa
calidad global. Nada bueno para el fútbol femenino, variedad que va en auge
imparable, como síntoma de la evolución general de las sociedades modernas,
pero que en Canarias no parece seguir el mismo incremento cualitativo. Al
menos, es evidente que no pocos equipos –especialmente en Las Palmas, donde se
dan tanteadores propios de Balonmano, y sólo en una dirección- están muy lejos
de dar la talla competitiva que una Segunda Nacional parece y debe requerir. En
ese sentido, también, la reunificación en aras de dejar catorce equipos en un
solo grupo canario parece un paso imprescindible.
Si tenemos, pues, la motivación
técnica y también la reglamentaria, sólo quedaría la que es no menos
importante: la económica. Los buenos deseos y aún los imperativos
estructurales, si no hay dinero para sostenerlos, son agua de borrajas, brindis
al viento. Mas, si como poníamos, las nuevas disposiciones tarifarias para
residentes canarios han pasado a ser muy benevolentes, la parte de los viajes
–la más gravosa en los presupuestos de los equipos que no pagan fichajes-
parece también coadyuvar a que el paso de la reunificación sea dado, lo cual me
parece una noticia formidable.
Pasando al nivel del fútbol
femenino canario, estimo que se ha incrementado, pero probablemente menos que
en el resto de España. Repito que es evidente, en todo el mundo, que el fútbol
femenino va “para arriba” y que el avance del deporte y de la igualación de la
mujer son inseparables del avance general de las sociedades humanas. Y si
Canarias, desgraciadamente, va en el vagón de cola nacional, no podemos esperar
que el nivel deportivo de las Islas rompa la lógica. El “Granadilla” se
mantiene bien arriba en Primera gracias al aporte de futbolistas importadas, y
ya vimos como “Tacuense”, sin ese poderío económico, malvivió en la máxima
categoría nacional. Desentrañar todos
los motivos del retraso global canario (como del gallego o andaluz-extremeño,
otras regiones en las cuales se dan tanteadores impresentables en competiciones
pretendidamente “serias”) sobrepasa mis conocimientos y también el objeto de
este artículo, pero es una evidencia. El fútbol femenino canario mejora, y con
buena velocidad, pero no al ritmo que se ve en otros lugares. Tenemos futbolistas
excelentes, pero no en cantidad tan elevada como en otros lugares. Las
clasificaciones que obtenemos en las competiciones por CC.AA. no mienten,
aunque también en eso –como en muchas cosas más, por desgracia- el llamado
“pleito insular/provincial” nos penaliza, pero no es el único motivo.
Optimismo, pues, pero moderado para el fútbol canario en su conjunto.
Lamentablemente, dentro de
Canarias la isla de La Palma pierde potencial. En el “CD Tarsa” seguimos
compitiendo bien, siempre ente los cinco
primeros equipos del subgrupo tinerfeño, pero, como digo a menudo, cuando era
un grupo único llegamos a ser el CUARTO equipo de Canarias, tras Arguineguín,
Taco y el típico equipo del sur de Tenerife que unas veces llevaba un nombre, y
otras veces otro (Charco del Pino, Granadilla…). Hoy en día somos el quinto del
grupo occidental (considerando a Granadilla A y B como el mismo)…pero tenemos
por encima, muy probablemente, al menos a los tres o cuatro mejores de Las
Palmas. O sea, que hemos bajado a un puesto no superior al octavo o noveno….grave desplome desde ese
cuarto o quinto que poseímos durante varias temporadas, cuando hacíamos frente
casi en términos de igualdad a todo un “Femarguín”, o un “Tacuense” o un “Charco
del Pino”. Más de un partido les ganábamos o empatábamos con ellos cada
temporada.
Eran otros tiempos mejores para
mi Isla Verde. Volvemos a lo que es “absoluto” y a lo que es “relativo”. Yo no
podría determinar a ciencia cierta si este “Tarsa” es mejor, igual o peor que
el que tuve en 2007 y los años siguientes. Creo que peor, pero no lo puedo
asegurar. Lo que sí es evidente es que, con respecto a las islas llamadas
“mayores”, vamos bajando en la escala relativa. Desde hace años he venido
alertando del panorama, cada vez que se me ha dado voz en la Prensa deportiva
insular y regional. Pero también soy consciente de que, por clarividente que se
sea, los hechos son los que son y la Economía manda.
Las jugadoras nacidas en los
ochenta se han hecho mayores, con todo lo que conlleva: cansancio, lesiones,
algunas retiradas, incorporación a trabajos de horarios esclavistas…otras se
fueron y se siguen yendo a estudiar o trabajar a otros lugares, incluso en la
Península…Además, lo que debía ser un tirón por el buen papel que desempeña el
“Tarsa” no se llegó a producir; no han salido otros equipos –no hay NI UN SOLO
equipo de fútbol femenino “a once” en La Palma, aparte el nuestro-, el fútbol-8
tiene una presencia testimonial y es de un nivel paupérrimo, las competiciones
de fútbol-sala femenino han bajado de nivel por diversas causas…En definitiva,
no se ha producido el relevo de aquellas Nuri, Eva, Paula y María Santana,
Andrea Lòpez, Yazaida…y, cuando lo hay y a cuentagotas, la mayoría acaba
desplazándose a otros lugares, como es el caso de “Chincheta” Dácil, Yohanna
“Pelu”…¿Perspectivas? Me gustaría ser optimista, pero, honestamente, no lo soy.
Personalmente he planteado un proyecto para una escuela de fútbol mixta, que
podría si no compensar el auténtico despoblamiento futbolero insular, al menos atenuarlo.
Creo que es la única opción viable. Si sale adelante, bien. Si no, el tiempo
dirá…