viernes, 1 de noviembre de 2013

NECESITAMOS MUJERES ARBITRANDO ¡¡YA!!

                                            D. Juan R. Salvadores Canedo, entrenador del C.D. Tarsa
NECESITAMOS MUJERES ARBITRANDO ¡¡YA!!

Muchos jugadores y entrenadores de fútbol opinan que el mundo de los árbitros es algo ajeno, opaco, algo de cuyo contacto hay que huir en lo posible. Yo pienso –o pensaba- de forma diferente. Tender puentes y convivir me parece –o parecía- muchísimo más constructivo. He tenido, además, la suerte de trabajar en el fútbol de otros países y he visto, con enorme placer como árbitros, jugadores, entrenadores, directivos y familias se sienten parte de una empresa común y luchan para sacar el fútbol adelante. Cuando he organizado Jornadas de Actualización siempre he invitado a algún colegiado a participar, y así lo han hecho varios, desde miembros de la plantilla arbitral de élite hasta los más modestos de divisiones inferiores. No me arrepiento de ello. Pero en adelante me lo pensaré, si se da el caso. He acabado por llegar a la misma conclusión de esos jugadores y entrenadores que cito al inicio. Los árbitros no quieren participar del común deportivo. Al menos en España.

Habiendo, pese a todo, muy buenos colegiados, digamos que los malos se detectan rápidamente. Arbitrar fútbol, digan lo que digan, es fácil. Muy fácil. Si se tiene carácter, se conoce el juego y se es honrado. Sucede que tenemos un problema, y es que la propia Organización arbitral, con su extrañísima legislación sobre edades, promociones y jubilaciones de colegiados aún en plena forma física y con notable madurez personal, es la primera en poner piedras en el camino de los mejores. Sus absurdas normas que –de hecho- impiden que una persona que se inicie arbitrando después de los 18 ó 20 años pueda acceder a las categorías más altas son una losa. Impide el acceso al arbitraje de ex jugadores, que garantizarían, cuando menos, el conocimiento del juego y de lo que se mueve en un campo de fútbol. Lo del carácter y la honradez ya son otro tema….pero si al menos aseguramos un conocimiento del deporte, un “saberse poner en el lugar del jugador” (virtud que brilla por su ausencia en muchísimos árbitros, incluso de primera línea), ya daríamos un paso adelante. Los Comités de Árbitros no quieren abrir esta vía. Una prueba más de su opacidad. Como cuando sentencian “sin errores arbitrales se perdería la salsa del fútbol”. Idiotez suma. Lo que hace una actividad atractiva son los aciertos, la búsqueda y hallazgo de la perfección, nunca los errores. Si yo dijera que la salsa del fútbol son los errores de los jugadores y entrenadores, sería el hazmerreír del Globo. Con razón.

 Volviendo a lo de detectar a los árbitros incompetentes, una de las maneras más fáciles –que no la única- es verles pitar en Liga Nacional de Juveniles y en las Ligas femeninas. Es habitual que los que se confunden, se cohíben, se asustan y se frustran, en suma, arbitrando adultos, se venguen machacando sin piedad a los Juveniles de los clubes. Con niños suelen ser “clementes” –menos mal -, pero ya con muchachos que se afeitan dan salida a las frustraciones acumuladas y se pavonean sin disimulo.

Pasa exactamente lo mismo en los partidos femeninos. Colegiados que parecen gallinas asustadas dirigiendo a hombres, se transfiguran como por ensalmo en los machos más machos, en auténticos “gallos de corral”. Lamentable, indignante. Casi tanto o quizá igual que la otra versión: la de los que arbitran chicas con una actitud displicente, abandonada, como a disgusto, pasándose por el forro el Reglamento. Paternalistas a veces, distraídos otras…patético, indignante.

 No son todos los árbitros, porque no todos son tan incompetentes. Los hay  excelentes, que incluso sacan partidos adelante sin ayuda de jueces de línea, porque arbitrar es fácil y arbitrar mujeres aún lo es más, a pocas neuronas que se posean. Pero hay demasiados árbitros nefastos dejando su huella de patanes en las competiciones femeninas. Siempre digo que necesitamos urgentemente entrenadoras. Pero también necesitamos árbitras…si esta palabra existe.

Y las necesitamos YA.
                                                            Juan R. Salvadores Canedo. Entrenador CD TARSA.